Estudiantes de la Vida:
Meditad
un instante en vuestra vida. Poneos de pie frente al “sí mismo” y mirad en
silencio vuestro rostro, observad vuestro proceder, vuestro andar, vuestras
posturas, vuestra relación con el prójimo. Tomad el tiempo para ver cada fase,
cada cualidad, cada actitud, cada acción, cada respuesta; observad atentamente
al que estáis viendo como si fuera alguien extraño, alguien a quien veis por
primera vez, alguien a quien recién conocéis…
Quedad en silencio observando, y sin
emitir juicios de ninguna clase, solo observad…
¿Qué veis…? ¿Os gusta lo que veis?
¿Lo que veis os causa rechazo, o despierta alguna ternura o simpatía…? ¿Es
atrapada vuestra atención por algo en particular, por alguna faceta en
particular?
¿Qué despierta en vuestro “sentir”
lo que vais viendo? ¿Cómo os sentís al observar en silencio vuestro rostro, vuestra
mirada, vuestro andar…?
Esta es una meditación clave para
vuestro progreso que consta de 2 procesos que pueden ser sucesivos o
simultáneos.
1-
Observar
con atención, sin juicios valorativos de ninguna clase, solo contemplar.
2-
Ser
consciente del “sentir” que surge del observar; es decir, observar y
conscientizarse del “sentir”.
Este ejercicio, queridos
estudiantes, mueve energías de autoconsciencia y de cura interior. Aconsejamos
ejercitar esa meditación, y tanto mejor será si aprendéis a incorporarla a la
vida diaria, es decir, si la observación de sí mismos y la captación consciente
del “sentir” se produce natural y espontáneamente en cada instante de vuestras
vidas.
Al observar vuestro sentir acerca del “sí mismo” podréis
descubrir cuáles son los prejuicios que
se ocultan en vuestra mente, podréis llegar a ver vuestro trasfondo
psicológico; pero deberéis estar muy alertas. No creáis que ‘el sentir no se equivoca’, como algunos
piensan…, porque el sentir puede estar
“condicionado” por experiencias del pasado, y por lo tanto muchas veces ese
sentir distorsiona la verdad. Existe el
sentir intuitivo, superior, pero solo lo puede vivir y experimentar quien
se ha desembarazado del sentir condicionado, y estas prácticas de
autoobservación son para eso.
Muchos estudiantes dicen
observarse a sí mismos, pero se quedan en la faceta del ‘sentir prejuicioso’,
condicionado, sin jamás ir más allá. Observar descondicionada y atentamente el
“sentir” debe servir para ver si existen bloqueos y qué tipo de bloqueos son.
Esta pauta que aquí se ofrece es
para dar el primer paso, y trata del “amor a sí mismo”.
Si al observaros comenzáis a
sentir agresión, ira, vergüenza, tristeza, rechazo, y otras emociones
negativas, será señal de que existen bloqueos subconscientes en los cuales
deberéis trabajar para que sean sanados y trascendidos. Lo mismo ocurre si
existe una negación (consciente o inconsciente) a realizar el trabajo de
autoobservación; cuando esto pasa es porque existen cosas que el estudiante se
resiste a afrontar, a descubrir; no desea verse a sí mismo, escapa, huye,
esquiva, pone excusas y se miente a sí mismo; pero no puede mentir a los que sí
ven, y no puede mentir al Yo Superior.
Cuando el sentir hacia el “sí
mismo” es libre, claro, limpio, de aceptación, sano afecto y armonía, es el
indicio de que estáis limpios. Pero si aún guardáis rencores, miedos,
tristezas, penas y desventuras no olvidadas en vuestro interior, aunque esas
emociones se relacionen con otras personas, se verán reflejadas en la
observación de vosotros mismos, esas emociones se verán reflejadas en vuestro
propio rostro, porque en vuestro propio
espejo interior se refleja todo.
Por virtud de la verdad de la Unidad de la Vida, el odio, la ira, el
miedo o el rencor e incomprensión que podréis sentir hacia otros, se verá
reflejado en vosotros mismos, ya que todo es UNO, y vosotros sois uno con todo
lo demás.
Cuando entendéis este principio,
EL PRINCIPIO DE UNIDAD, ya no quedan excusas para realizar el trabajo interno
de limpieza. Entonces entendéis que todo está en “uno mismo”, que todo se
refleja en “uno mismo”, y que el trabajo es en el “sí mismo”. Cuando este
‘darse cuenta’ llega, quitáis entonces el ‘dedo acusador’ de los demás y os
ponéis a trabajar.
En esta línea de trabajo se espera
que viaje todo estudiante para el verdadero progreso: en la limpieza interior,
con conciencia de unidad, y en la integración escalonada y creciente de la
Conciencia Crística, siendo, como dijimos anteriormente, ‘el corazón’ vuestro “laboratorio alquímico”.
Estas son tan solo líneas
instructivas que llegarán a las almas que las precisan. Por ley de atracción
sabemos que nuestras palabras llegarán a los oídos justos.
Por último decimos: Discernid
todo. No os dejéis engañar por las propagandas pseudo-espirituales que están
tan en boga en estos tiempos en el mundo. El camino interno o Sendero es
vuestro, cada estudiante debe transitarlo con sus propios pies. En esto, no hay
“excepciones a la regla”.
Que la Paz y la Virtud del Sol,
que es el “brillar”, esté siempre en vuestras almas.
Cerramos aquí una faceta de
contacto programado.
Hasta un próximo encuentro,
aspirantes y discípulos del Sol!
En Luz y Paz:
AMANTES
DEL SOL
(03-04-14.- 11hs)